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sábado, enero 05, 2008

¡Papi, cómprame un Kalashnikov…!

¿Qué piden muchos niños de la América profunda a Santa Claus? ¿Un osito de peluche? ¿Un puzzle? ¿Un cuento? ¡Piden la última versión del Kalashnikov o un manual de instrucciones de cómo hacer bombas caseras!

‘Aquí no necesitamos psiquiatras ni divanes. Aquí tenemos armas automáticas… Eso si es una buena terapia’, dice uno de los organizadores del Festival de la Metralleta de Know Creek, Kentucky.

Jon Sistiaga se adentra en el corazón de EE. UU., para descubrir cómo los niños saben disparar un M-16 o montan y desmontan un UZI israelí.

PD: Menudos mascachapas de padres

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